El Corpus Christi

Inauguramos el mes donde el verano acaba de presentarse dedicando una nueva entrada de nuestra sección "Belenismo sin Distancias" para hablar de la celebración de la festividad católica de "El Corpus Christi", destinada a la celebración de la Eucaristía y principalmente a aumentar la fe en  la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento. Ocurre el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, es decir 60 días después del Domingo de Resurrección.

Para los católicos, ésta es la representación celebrada el Jueves Santo, cuando Jesús en la Última Cena convirtió el pan y el vino en su cuerpo y sangre, que repartió entre los discípulos haciéndoles partícipes de la entrada a la vida eterna. Por este motivo, en ese día se celebran misas, liturgias de consagraciones del pan (hostia) y del vino, es decir el cuerpo y la sangre de Jesucristo. La celebración de la fiesta se lleva a caboen Jueves; de ahí el popular dicho: "Tres jueves tiene el año que relucen más que el sol, Jueves Santo, Corpus Cristi y el día de la Ascensión".

La fiesta surge en la edad media en 1246 promovida por la religiosa agustina Juliana de Cornillon. En 1263 ocurrió el denominado “Milagro de Bolsena “.

El sacerdote alemán Pedro de Praga dudaba de la verdadera presencia de Cristo en la Eucaristía. A su regreso de una peregrinación por Roma para rogar sobre la tumba de San Pedro por una gracia de fe, se detuvo en la ciudad Italiana de Bolsena dispuesto a celebrar la misa junto a la Cripta de Santa Cristina. Al pronunciar las palabras de la consagración y al dividir la hostia de ella manaron unas gotas de sangre salpicando sus manos, el altar y el corporal (paño blanco rectangular que se extiende en el altar para colocar sobre el la patena el cáliz y el copón).

Después de lo sucedido el sacerdote visitó Orvieto, lugar de residencia del Papa Urbano IV, quién escucho lo acontecido y envió a sus emisarios a investigar y recopilar evidencias que avalaran este milagro. El Papa ordenó llevar a Orvieto la hostia y el corporal con las gotas de sangre y desde entonces, se conservan allí las reliquias en interior del Duomo.

El Papa instituyó oficialmente el Corpus Domini o Corpus Cristi el 8 de Septiembre de1264 mediante la bula “Transiturus hoc mundo” y desde entonces se viene celebrando esta festividad en la mayoría de países católicos del mundo.

En España, y más concretamente en Andalucía y las ciudades y provincias de Sevilla, Granada y Cádiz han celebrado esta festividad durante muchos años y es por ello que la tradición de montar altares en las calles es habitual a lo largo del recorrido de la procesión del Corpus.

En nuestra ciudad de El Puerto de Santa María también desde muchos atrás se mantiene esta tradición por parte de las hermandades y cofradías locales. Nuestra Asociación de Belenistas Portuense empezó con esta tradición desde el año 1.989 cuando su presidente por aquella época, Ramon Pinto Garrido pidió permiso al Consejo Local de Hermandades y Cofradías, En este primer instante la petición no contó con una buena acogida, motivado por el carácter de nuestra Asociación y la actividad a la que está destinada, y que además  por la falta de enseres con los que hacer el altar. Tras haber mantenido  algunas reuniones y habiendo contactado nuevamente con distintas entidades y hermandades, el Consejo Local autoriza a Ramón a que la Asociación realice el altar para engrandecer las calles de El Puerto al paso del Santísimo.

El altar se montó y se ha seguido montando hasta el día de hoy año tras año en la calle Palacios, junto al estanco. En aquellos primeros altares la Asociación no contaba con enseres propios por lo que se montaban con enseres prestados por hermandades, particulares y otras entidades.

Ese primer año de 1989 Ramón Pinto contó con el asesoramiento del ahora concejal de fiestas David Calleja y varios socios para montan el primer altar. Se utilizó para la parte del fondo el gran repostero con el logotipo de la Asociación que unos años atrás habían realizado un grupo de socias, y los faldones de los balcones de la Sede que por aquel entonces se hallaba en la Calle Nevería.

En el centro del altar presidía una Imagen de San José con el niño Jesús en su brazo izquierdo procedente de la Parroquia de San Francisco, cáliz, jarra, bandeja de plata y paño de altar del difunto Antonio Cortés, candelabros de la Hermandad del Nazareno y angelotes de la hermandad de la Misericordia. Con dos grandes centros de flores a ambos lados de la figura de san José.

Ese primer año, aprendimos de la inexperiencia y de las incidencias del tiempo a proteger nuestros enseres, ya que a causa del intenso calor del mes de Junio los cirios se cayeron y produjeron daños en los enseres que hubo que reparar. El altar se montaba a primeras horas de la mañana y desmontaba después de la recogida  de la procesión.

Esto hizo que la asociación planteara la compra de nuestros propios enseres y evitar, en la medida de lo posible, pedirlos prestados permitiendo aumentar nuestro patrimonio, tanto en enseres como en imágenes.

En 1.999 tanto el diseño como la coordinación del altar fueron llevados a cabo por Ramón Pinto y José Ramón Villar, quien desde ese año y hasta el día de hoy junto con su esposa Rosario Navarro se encargaría su montaje.

En ese año se realizó una gran custodia (de porexpán), con un niño Jesús en el centro de la misma y dos ángeles a los lados portando las espigas. Sobre la pared del fondado colgaban unas telas de brocado rojo, la mesa del altar estrenaba un paño bordado y confeccionado por la madre de nuestra socia Mª Carmen Poullet, Doña Carmen Poullet Vargas. Adornando también había sobre la mesa una jarra, el pan, las uvas y unos centros de flores.

En el 2.000 se utilizó una Virgen de Candelero con el niño en su brazo que formaba parte de un belén de 30 cm propiedad de nuestra Asociación teniendo la suerte de contar con varios socios artesanos y licenciados en bellas artes, como Vicente Rodríguez y José Ramón Villar que fueron los encargados del modelado.

Acompañaban a esta Virgen en el altar cuatro centros de flores a dos alturas, la jarra, las espigas y la uva y una bandeja con los panes.

Unas telas de terciopelo rojo colgaban de la pared y del techo de una cornisa dorada con las espigas y las uvas y dos banderines largos a ambos lado con el escudo de la asociación. Presidiendo en un lado, nuestro estandarte.

En el año 2.003, nuestra Asociación Belenista no pudo instalar el altar ya que la fecha del Corpus este año coincidió con otro evento importante. Fuimos los organizadores del el XLI Congreso Nacional Belenista donde, por 4 días, recibíamos a más de 350 congresistas venidos de todos los rincones de la geografía Española a los que atendimos e hicimos disfrutar con las numerosas actividades, actos y comidas y visitas preparadas para dicho evento.

En años siguientes seguimos montando nuestros altares con distintas imagines realizadas por José Ramon y por Vicente y aprovechábamos cualquier fecha especial en el calendario religioso como en el año 2005, coincidiendo con la celebración del Año Eucarístico. En este altar se dispuso en el centro una réplica del templete de plata de la custodia del paso procesional de nuestra Ciudad, realizado en porexpán por nuestro socio Antonio de Tena y dentro de éste un niño Jesús de pie, modelado por José Ramon, tres ciriales a ambos lados y sobre la mesa del altar adornado con distintas flores, espigas y uva verde. Colgaban del techo una cornisa dorada con telas de brocados color marfil y faldones nuevos confeccionados por nuestra socia Rosario Navarro.

En el año 2.013 se celebró el año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI para conmemorar el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y el 20 aniversario de la publicación del catecismo de la Iglesia Católica.          

En este altar José Ramon Villar se inspiró en la figura de la Fe, esta forma parte de las virtudes Teologales.

La Fe se representa como una mujer de pie, vestida de blanco, con una venda en los ojos, de ahí el dicho de la fe es ciega. Con la mano izquierda sostiene una cruz y con la derecha un cáliz con la sagrada la sagrada forma, representa los extremos  de la fe cristiana. Uno representa a Jesucristo crucificado y el otro el sacramento del altar.

No es fácil montar un altar todos los años con los enseres e imágenes que contábamos y que no se parezcan al anterior, pero afortunadamente nuestra imaginación, la de varios socios y la creatividad de nuestro socio José Ramon y su esposa Chari nos llevó a conseguir números primeros premios en años consecutivos incluso premios de balcones, que se encontraban en la parte superior y que por varios años también formo parte del exorno del Altar.

No podemos acabar este artículo sin agradecer la colaboración de todos los socios que han participado a lo largo de todos estos años tanto en el montaje y desmontaje, así como en los turnos de guardias. Tampoco podemos olvidar a los socios que ya no están con nosotros en presencia física pero que siempre les recordaremos, los cuales aportaron su granito de arena para engrandecer nuestros altares como los grandes macetones de aspidistras que gustosamente nos cedía de su patio Antonia Cordero Toro, te recordaremos cada vez que pongamos nuestras macetas.

Las hiervas juncias, aromáticas como el romero, las espigas y la uva verde en representación del pan y el vino imprescindible en estos altares de Corpus que cada año nos proporcionaba nuestro socio  Juan Manuel Rodríguez, te recordaremos al ver y oler el romero y las hierbas.

Y por último, nuestro socio y querido amigo Javier Ameneiro que cada año estaba desde primera hora ayudando, colaborando y tomando fotos para que no se perdiera en la memoria este recuerdo. Te recordaremos por cada foto e imagen que veamos de nuestros altares.

En este año 2020, con la pandemia de, Covid -19 todos los actos suspendidos. No hubo salida procesional, ni olor a romero, ni altares en sus calles, solo los actos litúrgicos celebrados en las Iglesias o trasmitidos en los medios sociales.

Sirvan estas pocas palabras e imágenes como homenaje a los altares del Corpus Christi en el Puerto de Santa María.

 

Autores: Ramón Pinto y Jorge J. Delgado
Fotografías: Mª del Carmen Poullet, Jesús Palomero y Manu Bernabé

Os dejamos algunas de las imágenes de los altares que se han montado en los últimos años en nuestra ciudad para que disfrutéis de estos preciosos recuerdos que guardamos.

Corpus 2008

Corpus 2013-14-15

Corpus 2016-17

Corpus 2018-19